El 8 de octubre.

Aquel día los que son mis padres, me dañaron con sus palabras...pero no deje que se salieran con la suya y les dije lo que les tenía que decir. No tuve fuerzas para nada más que coger e irme al lado del mar a desahogarme sola conmigo misma.  Ahí contemplando el mar, me dije a mi misma “no les daré la satisfacción de nada, tanto si les gusta como si no…haré lo que quiero hacer aunque para ellos no valga nada y aunque se quejen por todo lo que hago o dejo de hacer… No cederé a ninguna de sus crueles palabras, no dejaré que  me afecten. No contaré con ellos para nada… no me importa. Paso de ellos”  Así será. Aquel día me dije “salir adelante y ser fuerte pase lo que pase” Es lo que voy a hacer, ahora más que nunca. A partir de ahora se acabó.